Drilo el Cocodrilo da educación ambiental a Talento CICY

Drilo el Cocodrilo llegó al Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY) para concientizar sobre educación ambiental a jóvenes de secundaria que se convirtieron en la doceava generación de Talento CICY.

El títere, negándose a participar al principio del evento, sensibilizó acerca de la forma en que la naturaleza es usada por las y los investigadores, llegando únicamente a recabar la información que necesitan y luego desentendiéndose de ella.

Así, cuando el investigador le explicó sobre el proyecto de Talento CICY que tiene como objetivo acompañar a estudiantes de secundaria para realizar proyectos y experimentos científicos precisamente para que aprendan sobre diversos temas ambientales, finalmente salió.

Fue en el evento de inauguración donde incluso cantando Drilo y su compañero investigador, recordaron la importancia que tienen los árboles en el ecosistema, pues no solamente aportan oxígeno, sino que también logran filtrar el agua de la lluvia para que ésta quede limpia.

Rosaura Lorena Martín, titular de la Unidad de Tecnologías de Información (UTIC) del CICY, compartió que en esta ocasión son 63 las y los estudiantes (56 en Mérida y 7 en Cancún) que formarán parte del Talento que, durante dos semanas, contará con asesorías en manos de las y los investigadores para aprender ciencia.

Luego de tres años, lograron que el evento sea de forma presencial nuevamente, ya que la pandemia había cambiado las dinámicas pasando a eventos virtuales; pero no deteniendo el aprendizaje.

Foto Cecilia Abreu

Hasta ahora, han pasado mil 231 niñas, niños y jóvenes de primaria y secundaria; 921 de preparatoria por este proyecto.

Hongos, residuos, libretas artesanales, olor de las plantas, beneficios del amaranto, entre otros temas, son los que las adolescencias estarán aprendiendo en estas vacaciones.

También el director del CICY, Pedro Iván González Chi, aprovechó el espacio para tomar la palabra, concientizando acerca de la basura, un concepto que, destacó, únicamente existe en la humanidad; en el sistema natural no existe, todo lo que termina su ciclo para un sistema comienza a servir para otro, informó.

Foto Cecilia Abreu

Y, a pesar de que las y los adolescentes de secundaria no suelen conocer a qué se dedicarán, consideró que aprender ciencia, particularmente el método científico, siempre les será útil, independientemente de la profesión que elijan más adelante. “A nadie le va mal por saber más”.

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