Quien se dedica a la elaboración de los tamales sabe que el 2 de febrero, es el día más esperado del año, pues no puede faltar quien haga pagar al que se sacó el niño en la rosca el pasado 6 de enero los ricos tamales de la Candelaria.
Las ventas de los tamales se llegan hasta triplicar, pues todos quieren degustar de uno hasta tres con la familia, los amigos o en la oficina. Lo bueno es que las roscas traen más de un niño para repartirse el gasto, porque este año el precio de los tamales ha incrementado considerablemente por la inflación, y más en Mérida que es una de las ciudades más caras del país actualmente, en lo que refiere a la canasta básica, donde justo vienen incluidos los ingredientes de los tamales.
Los precios irán de 25 a 30 pesos, así que el desembolso es cuantioso, mientras seguimos remando contra corriente para salir de la cuesta de enero, dado que en este 2023 todo se encareció más de la cuenta por la espiral inflacionaria, así que esperamos que los bendecidos con los tamales hayas ahorrado las últimas dos quincenas para afrontar la inversión de la convivencia familiar, amistosa o laboral a razón de mantener viva la tradición.
Los vaporcitos
Los yucatecos somos muy nuestros por eso tenemos nuestros tamales originales «los vaporcitos» los que como su nombre indica se preparan al vapor, se envuelven en hojas de plátano, de almendro o de hoja santa. El ingrediente principal es la masa de maíz, que se extiende delgada para rellenarla de carne de cerdo o de pollo, acompañados por chaya, huevo o xpelón, ésta, es una variedad de frijol propio de estas tierras.
También se degustan los tipo «Ciudad de México» como los anuncian en perifoneo los tamaleros que andan en sus camionetas vendiendo este antojito mexicano, donde se pueden encontrar tamales de dulce, rajas, mole, verdes o rojos, entre otros.
Y… ¿Quién era Candelaria?
No era una persona propiamente, sino la celebración de la presentación del niño Jesús en el templo, y con ello se marca el fin de las festividades que inician con la Navidad o nacimiento de Jesucristo, y continúan con la llegada de los Reyes Magos, que le llevan presentes (acto simbolizado con los niños que se encuentran en las roscas de reyes).
La palabra “candelaria” proviene de candela: vela; por lo tanto, su significado está asociado a la luz. La fiesta de la Candelaria se originó en Oriente, durante los primeros años del cristianismo, y al igual que la Navidad, está vinculada a ese elemento, por eso a los árboles les colocaban velas (ahora series de luces). En el siglo VI pasó a Occidente y se empezó a festejar en relación con la vida de Jesús. Todos los pueblos de la antigüedad veneraban al Sol y a la Luna, pues su luz es vida; en el cristianismo es precisamente el sol.
Muchos historiadores coinciden que la fiesta de la Candelaria en México es una de las tradiciones más respetadas en cuanto a sus festejos, lo que no sucede ya con el día de muertos que se ha mezclado con las tradiciones estadounidenses o lo que es más con los desfile de las ánimas convertido en un atractivo turístico.
