¿Son las bicicletas públicas una solución de movilidad? ¿Cómo estas impactan en la ciudad? ¿Logran que las personas miren que existen otras formas de moverse? ¿Concientizan para velar por la seguridad de ciclistas y otras personas en las calles?
Ante la llegada del servicio de bicicletas públicas a través de En Bici, quisimos conocer cuál es el panorama para la ciudad y cómo perciben este proyecto ciclistas y personas que habitan la ciudad, logrando entrever su interés por velar por la seguridad de las y los ciclistas, pero también del ecosistema con formas más sustentables para el desplazamiento humano.
Milú Sauri, fundadora del equipo Rudas —de ciclismo de ruta femenil—, apuntó que es necesario reconocer que el desarrollo urbano siempre ha privilegiado al automóvil y, aunque sí forman parte del mismo, es necesario minimizar la huella de carbono de las ciudades.
“El crecimiento de la ciudad nos está rebasando y cada día hay más embotellamiento, hay más tráfico y la solución no es hacer más carreteras para permitir que haya más vehículos, sino que también haya un desarrollo inteligente en el que se integren otros vehículos y maneras de transportarnos”.
Destacó que el servicio En Bici que implementa las bicicletas públicas en Mérida, promueve la eco-movilidad y contribuye a la protección de las y los ciclistas, así como personas con discapacidad, quienes opinó que también requieren de un espacio para transitar.
Desde su visión, el contar con las bicicletas públicas, permite ser conscientes de que hay otras formas de movilidad, especialmente para trayectos cercanos. “Las grandes naciones han instaurado medios en los que la bicicleta, el transporte público y los autos particulares conviven y están sin perjudicar los unos a los otros”.
Opinó que la ciudadanía tiene que convertirse en un equipo para hacer funcionar este tipo de implementaciones, pues estas son ideas revolucionarias necesarias para el desarrollo de las ciudades. “Es una manera de avanzar como sociedad, como Estado”.
Contar con nuevas opciones de transporte más amigables con el ambiente es imprescindible, para ello, es necesario adaptarse y comprender que si la afectación al Planeta Tierra continúa, será irreversible.
“Espero que hayan contemplado el crecimiento de este nuevo proyecto, por supuesto que es necesario”.
Aprovechó también para hacer un llamado a las constructoras y quienes promueven el crecimiento de la ciudad que integren, no solo aceras, sino también ciclovías en pro del respeto a quienes se mueven en bicicleta. “Eso debe estar integrado en el proyecto de crecimiento y en el proyecto de urbanización”.
Con todo ello, subrayó también que es necesaria una campaña de conocimiento dirigida hacia la ciudadanía, informando sobre los derechos peatonales, ciclistas, así como en motocicletas o automóviles.
“Tengamos muy presente que esto es un reto y una oportunidad, depende de nosotros trabajar en beneficio del medioambiente, dijo, invitando a cuidar las bicicletas y cualquier infraestructura en la ciudad.
La ciclista de MTB, Ana Claudia Lucena, integrante y cofundadora del equipo Dioses Mayas, apuntó que las personas están tan acostumbradas a usar el coche que solamente miran hacia el frente y olvidan que hacia los lados también existen otras formas de moverse.
“La modernización nos ha dado herramientas, pero hemos olvidado que al modernizarnos podemos perjudicar a otras áreas, tanto ambientales como sociales”.
Lamentó la falta de educación vial, especialmente hacia ciclistas y peatones, pues señala que automovilistas no respetan el metro y medio de distancia que debería existir por seguridad entre el coche y otros medios como las motos o las bicicletas.
Este tipo de proyectos, opinó, regresan la conciencia y la humanidad, especialmente en pro del cuidado de las personas y el ambiente. La falta de espacios para otros tipos de movilidad —además del automóvil— genera desigualdad, advirtió.
“Al darles espacio hace que la ciudad se vuelva unida, que la gente pueda ir a trabajar, que niñas y niños, jóvenes, puedan hacer ejercicio y todo mejora; es una buena iniciativa, espero que no se quede en una iniciativa y que la sociedad lo pida, el Gobierno no va a hacer algo que nosotros no pidamos”.
Opinó que las autoridades locales no harán nada que la propia sociedad no exija, por lo que es necesario que lo hagan.
Este tipo de proyectos, suman para que las personas entiendan y respeten otras formas de moverse, refirió que cuando las ciclovías recién comenzaban, las y los automovilistas solían invadirlas, mientras que ahora esa actitud es cada vez menor.
Datos sobre el programa En Bici que vale la pena conocer
A través de la plataforma de transparencia se pudo detectar que el programa En Bici obtuvo las bicicletas públicas mediante la empresa Mobike, misma que ya estuvo antes en la Ciudad de México (CDMX) y para 2021 había ocasionado problemáticas en la Secretaría de Movilidad de dicha entidad, hasta el punto de tener que retirar las bicicletas.
En el caso de Mérida, realizaron este contrato con Mobike, empresa que les entregó bicicletas usadas por Mobike CDMX.
Además, el servicio para el desarrollo de la aplicación móvil, fue contratado mediante adjudicación directa por un monto de 2 millones 420 mil puestos antes de impuestos y 2 millones 807 mil 200 pesos ya con gravamen; esto, a pesar de que al parecer la app es prácticamente igual que la de Mobike CDMX.
Considerando que el Reglamento de Adquisiciones del Ayuntamiento de Mérida, limita las compras por adjudicación directa a 3 mil UMAs (Unidades de Medida y Actualización) antes de impuestos esta suma estaría rebasando el límite por 2 millones 108 mil 780 pesos, ya que únicamente podrían comprar 311 mil 220 pesos —contemplando UMAs diarias, ya que el límite no especifica si es diario, mensual o anual—.
Esto, sin contar el monto por las 300 bicicletas reacondicionadas que fueron compradas, ya que no se cuenta con la información.
*La información de este apartado cuenta con la colaboración de Gerardo Sánchez para la investigación, doctorante de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).
¿Y el Ayuntamiento de Mérida qué dice sobre este servicio?
En contraste con estos “peros”, el encargado del programa y director de Gobernación del Ayuntamiento, Ignacio Gutiérrez Solís, ha informado las bondades del servicio, detallando que el servicio es gratuito durante tres meses (desde que lo anunciaron el pasado 17 de mayo).
Dio a conocer también que abarcan 32 kilómetros cuadrados de la ciudad y que cuentan con “bici expertos” para orientar acerca del uso de la aplicación y las bicicletas (aunque durante todo este tiempo no han sido visibles, al menos de forma personal, en ninguno de los puntos del servicio).
Señaló que para poner en marcha el servicio hicieron una encuesta con la que identificaron que la gente utilizaría este servicio en 53.30 por ciento los casos porque es práctico y cómodo, en segundo lugar, con poco más de 21 por ciento, porque es más barato.
A casi un mes desde que el servicio inició, incluso ha actualizado la información, apuntando que del total de personas usuarias (30 mil), 32 por ciento han sido mujeres, mientras que en el último conteo ciclista el porcentaje alcanzaba apenas 16 entre 77 mil viajes.
Igualmente informó que las bicicletas tienen GPS integrado para su vigilancia, mismo que han utilizado tras incidentes ante la falta de conocimiento sobre el uso del servicio. El servicio cuenta con 53 biciestaciones que albergan 300 bicicletas.
Información de cobro sin previo aviso a la ciudadanía
Aunque desde la presentación de este servicio el Ayuntamiento de Mérida anunció que el servicio sería gratuito durante tres meses, ahora la aplicación En Bici especifica que el servicio será sin costo únicamente durante los primeros 60 minutos.
Una vez que el tiempo establecido pase, la aplicación hará un cargo por 30 pesos cada 30 minutos para continuar utilizando las bicicletas públicas, informan al hacer clic en una pantalla flotante que apareció en la app.
Además, añadieron también multas de 30 pesos por dejar las bicis fuera de alguna biciestación establecida y de 500 pesos por utilizarla fuera del área, esa misma cantidad será cobrada si alguien retiene una bicicleta en el domicilio; en caso de hacerle daño intencional, la multa asciende a los 10 mil pesos, con una denuncia ante las autoridades.
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