Los casos de Dengue van al alza desde hace un par de meses, por eso es importante protegerse de las picaduras de mosquitos utilizando repelente; pero sobre todo, evitando la propagación de este insecto, es decir, evitar dejar agua estancada o cacharros en los hogares (o sus patios).
El doctor Jair Hernández Alcocer, representante del área de Servicios Médicos en DQMédica Integral, expuso que la mayor incidencia en el laboratorio ha sido en Dengue, en especial desde julio hasta septiembre.
“Hemos tenido casi 300 por ciento de la demanda de laboratorios […] la cantidad de pacientes que han llegado ha aumentado bastante y sí hemos tenido al menos la mitad positivos”, refirió que el aumento representa un incremento de una o dos pruebas al mes hasta 50 (es decir, con 25 positivas).
Los síntomas, señaló, pueden confundirse con COVID-19, especialmente por el dolor de cabeza y temperaturas mayores a 39 grados, además de dolor muscular, de articulaciones, en el cuerpo y los ojos. En los casos actuales, también están presentando náuseas o vómitos, detalló.
Por estas coincidencias, sugiere acudir con un médico para obtener una valoración previa y recibir indicaciones sobre qué prueba realizarse: de Dengue, Covid o hasta Influeza.
“En el contexto que tenemos, hay brote de Dengue y continuamos con casos de Covid e inclusive Influeza, sería ideal hacerse las pruebas para estos tipos, sobre todo las de antígenos que nos dan el resultado en menos de dos horas”, explicó, en particular cuando no cuentan con valoración previa.
Aunque actualmente continúan haciendo pruebas por Covid e Influeza, apuntó que no están recibiendo mucha gente positiva a la primera enfermedad, es decir, la mayor incidencia es de Dengue, seguida de Influenza y en último lugar el Covid.
Para ponerla en la página usarías el HTML:Abundó que existen dos pruebas para detectar el Dengue, la de antígenos (dentro de los primeros 7 días) y la PCR (luego de los 5 o 6 días con síntomas), lo que en ambos casos requiere una muestra de sangre de la persona con sospecha de la enfermedad; en el primer caso, detecta si el o la paciente tiene la proteína portadora del virus y en el segundo mide el ADN en tiempo real para revisar si el virus está en la sangre o no.