Minerva Caballero García tuvo su primer encuentro con la danza a los cuatro años porque su mamá y papá opinaban que debía tener una actividad extracurricular y dado que su prima, Milne Barrera tenía su academia, esa fue su primera opción.
Esa fue su primera opción, a pesar de que la academia se encontraba en Pinos y su hogar por el Centenario; “me cuentan que incluso llegaba dormida”, era ahí que la despertaban y motivaban a tomar su clase de ballet, la primera disciplina que estuvo presente en su vida.
Y aunque luego tomó otras clases como polinesias y tap, su más grande amor, fue la última disciplina con la que tuvo contacto: el jazz.
Ahora, luego de una larga trayectoria dancística, está celebrando sus 20 años como maestra de jazz; y para festejar sus primeras dos décadas ejerciendo como docente de la danza que es lo que más le hace estallar el corazón, y por ello decidió impartir una máster class para reunirse con alumnas y exalumnas.
El jazz ha sido como mi primer amor, amo todas las danzas, pero sí el jazz tiene algo que a mí me mueve y me impacta mucho […] Para mí, bailar jazz particularmente significa libertad, me llena.
MCG
La bailarina, mira que el jazz es esa disciplina que le permite disfrutar del baile por el simple hecho de bailar porque eso es lo que la mueve, “escuchar cualquier canción o ritmo y ponerte a bailar, es una disciplina que involucra muchísimos ritmos y eso fue lo que me atrajo, que puede ser una mezcla de muchas cosas”.
A pesar de que tomó diversas clases de danza —y se graduó de danza clásica, polinesias y tap—, fue precisamente en esta, su pasión, que comenzó a ejercer como docente a los 15 años en la academia que la vio crecer, Milne Academia de Danzas; allí, al inicio dio clases solo a las más pequeñas y poco a poco continuó formándose con congresos, cursos y talleres para seguir impartiendo esta disciplina.
Me enamoré de la docencia, no lo dejé desde que me dieron esa oportunidad; he dado todas las disciplinas, me he dedicado también al área de workout, acondicionamiento físico.
MCG
Su sueño creció hasta dar vida a su propia academia, Forte Dance Center; estudio de danza que apenas inauguró la semana pasada con su socia Alis Escalante. “Estamos super contentas y maravilladas”.
Este nuevo espacio, en realidad surgió desde hace cinco años, pero en ese entonces únicamente era Force Dance Camp, un lugar donde impartían las clases de danza, pero solo en cursos de verano; mientras que ahora ya se ha convertido en un espacio propio para la danza todo el año.
En Forte priorizan ser multidisciplinarias, involucrando también el acondicionamiento físico y fortalecimiento del cuerpo para poder desarrollarte en cualquier disciplina de danza; “para nosotras es super importante esta preparación del cuerpo para todo lo que quieras hacer dentro de la danza”.
Felicidad, euforia, energía, son algunas de las sensaciones que Minerva siente al bailar jazz y ahora celebra sus 20 años de trayectoria, no solo con la máster class, sino también con la apertura de su propio centro de danza y con el interés de seguir formando bailarinas y bailarines.
Me llena de orgullo, se me caen las lágrimas de pensar en todas las generaciones y alumnos que he visto en el escenario.
MCG
Para las personas que bailan, pero por alguna razón quieren dejar de hacerlo, sugiere encontrar una nueva disciplina “a lo mejor es conectar con otro tipo de danza, otro tipo de movimiento; yo sí pienso que existe una danza para todos”.
También invita a las personas que quieren empezar a bailar y nunca lo han hecho, señalando que siempre es posible iniciar, solamente es necesario encontrar a qué ritmo hacerlo. “Es necesario mover un poquito el cuerpo”.